Vinos y platos
La elección del vino es muy personal, pero sin duda hay ciertas reglas que debemos respetar a la hora de acompañar nuestras recetas con un buen vino.
Mariscos
Las vieiras, mejillones y almejas van con vinos blancos con cuerpo, como los rioja. En cambio, para las ostras, prefiere un vino blanco suave y fresco. El resto de los mariscos permite cualquier vino blanco, incluso los más frutales.
Pescados
Los pescados de carnes blancas y finas, pueden acompañarse vinos blancos frescos y afrutados. Si el pescado es ahumado, se recomienda un vino cava seco. Para los pescados de carne y sabor más intenso, puedes acompañar con un vino tinto con cuerpo.
Verduras
Los vegetales crudos, como también las tortillas, empanadas de verduras y guisos, quedan muy bien con vinos blancos con cuerpo o bien, con un tinto muy ligero.
Carnes
Para el cerdo, ternera y cordero los vinos tintos poco criados son perfectos. Para los asados de carne, los tintos con cuerpo son ideales.
Para los platos de ave, es recomendable acompañar con un vino tinto liviano y frutal.
Postres y dulces
Las tartas y los crepes pueden servirse con un vino blanco aromático o con un moscatel.
Los chocolates quedan increíbles acompañados de un tinto reservado.
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