1º- Olvídate de traspasarle tus inseguridades con tu cuerpo.
No existe mujer que no tenga complejos respecto de su cuerpo, pero el último lugar para sacarlos a la luz es en la previa con tu pareja. Seguramente todas nos identificamos con frases como “no mires mis michelines”, “no te fijes en mi celulitis”, “ya sé que mis pechos son muy chicos”, etc. Pero piensa, no hay nada menos excitante para tu pareja que oírte decir estos alegatos hacia tu cuerpo justo en el momento crucial.
Imagínate que tú y tu boyfriend están de lo mejor y el comienza a decirte “no vayas a mirar mi panza” o “cuidado con los granitos de mi espalda”, ¿no crees que te mataría un poco las pasiones? bueno, a él le pasa lo mismo, así que olvídate de esas frases.
Además, tienes que pensar que en lo último que se está preocupando un hombre en ese momento es en tu celulitis o en tus kilos de más, si está contigo ahí es porque le gustas por algo, así que no mates el momento con esas inseguridades tuyas que él ni siquiera nota. ¡Mientras más relajada y entregada estés, mejor lo vas a pasar!
2º- Hazte de rogar.
No hay nada más deseable que lo que no se puede tener. Tampoco se trata de que enciendas la mecha y después lo dejes con las ganas, pero un ratito de hacerse de rogar nunca es malo. Coquetéale y sedúcelo de a poco, vístete con su ropa favorita, míralo seductoramente y háblale bien sexy, pero no dejes que te toque, verás como se va derritiendo a tus pies al mismo tiempo que tus ganas y deseo se incrementan muchos más. (más…)